
CISTITIS Y PIELONEFRITIS: INFECCIONES COMPLICADAS DEL TRACTO URINARIO
Las infecciones del tracto urinario incluyen las Cistitis (infección en la vejiga) y las Pielonefritis (infección en el riñón). La mayoría de los episodios de cistitis y pielonefritis son generalmente considerados como no complicados, en adultos sanos o mujeres no embarazadas. Una infección del tracto urinario complicada, sin importar que sea baja (cistitis) o alta (pielonefritis), está asociada con una condición de base que aumenta el riesgo de fallo al tratamiento.
Cuáles condiciones se asocian a infecciones complicadas del tracto urinario?
- Diabetes Mellitus mal controlada
- Embarazo
- Infección adquirida en el hospital o centro de atención
- Daño renal agudo o crónico
- Obstrucción del tracto urinario
- Presencia de catéter vesical, stent, tubo de nefrostomía o algún otro dispositivo en vías urinarias
- Anomalía funcional o anatómica del tracto urinario
- Transplante renal
- Otras condiciones que debiliten el sistema inmunológico (uso de medicamentos inmunosupresores, esteroides, neutropenia, infección avanzada por VIH)
Las infecciones causadas por un patógeno urinario con múltiple resistencia a antibióticos, también se considera complicada. La pielonefritis complicada aguda es la progresión de una infección de vías urinarias altas a un absceso en el parenquima renal o en su tejido alrededor, pielonefritis enfisematosa o necrosis papilar. Los factores de riesgo para
progresión a una pielonefritis complicada incluyen la obstrucción del tracto urinario, disfunción urológica, bacterias resistentes y la diabetes mellitus.
Cómo se manifiestan este tipo de infecciones?
Las manifestaciones clinicas de la cistitis complicada consisten en dolor al orinar, urgencia
urinaria, dolor suprapúbico y puede observarse presencia de sangre en la orina. Estos síntomas pueden ser sutiles en personas muy jóvenes y en las muy ancianas.En las pielonefritis complicadas además de los síntomas anteriores, que pueden estar presentes o no, se pueden acompañar de fiebre, escalofríos, dolores en el área de localización de los riñones, sensibilidad en la parte baja de la espalda y náuseas y vómitos. Algunos casos pueden manifestarse como infecciones generalizadas.
Qué se hace para llegar al diagnóstico?
Inicialmente, su médico le abordará buscando datos en su historia clínica que le aporten hallazgos para diferenciar una infección complicada de una no complicada. Los síntomas son de mucha ayuda y permiten dirigir el manejo de forma mas adecuada. Además, un paciente con cuadros no complicados, en quienes se instaura un manejo apropiado pero
persisten con los síntomas luego de 48 – 72 horas, debe descartarse alguna de las complicaciones ya mencionadas o factores de riesgo para complicaciones. Además del examen de orina y cultivo, se realizan otras pruebas de laboratorio para determinar el grado de infección y para tratar de determinar la posible causa de complicación. Muchas veces se solicitan imágenes que permiten evaluar tanto la vejiga, como el resto del tracto urinario hasta llegar a los riñones.
Tratamiento:
Generalmente las pielonefritis complicadas necesitan admisión del paciente a un centro de salud, donde se pueda manejar con antibioticos endovenosos, pero ademas identificar que o cuales factores están asociados a tal cuadro. Las infecciones bajas, en pacientes específicos, podrán manejarse con antibióticos vía oral, siempre y cuando sean tolerados. Ya sea un caso u otro, debe ser evaluado por un personal de salud, principalmente para determinar los factores asociados a los riesgos de complicaciones. Muchas personas presentan recurrencia de estos cuadros, esta situación ocurre cuando el tratamiento no ha sido adecuado, o cuando no se ha resuelto la causa por la cual se complicó esta infección.
La mejor forma de prevenir las complicaciones es la detección y manejo temprano, cumplimiento del tratamiento y seguimiento para evitar las recurrencias.
Si tiene alguna interrogante, no dude en contactarnos
Dra. Yori Roque
Dr. David de Luna